Sí.
No fuiste tú. Fui yo.
Me declaro culpable.Sí, soy yo la culpable.
Definitivamente fui yo.
La que se ilusionó, la que veía en tus ojos estrellas y en tus labios galaxias. Fui yo la que te puse primero y antes de lo primero. Fui yo la que te miraba de reojo y mientras miraba mi historia.
Me echo la culpa. Fui yo la que existió en tu mirada, fui yo la que te reté a quedarte cuando no tenías
Fui yo la que temblaba, la que no soltaba, la que quería residir en tu piel, vivir en tu corazón, la que quería sanar tus heridas. Fui yo la que no se conformaba con un simple te quiero.
Me echo la culpa de haber querido tener un espacio en tu calendario. Sí, fui yo la que se olvido de descuidarse, de mentir, de huir en la primera oportunidad.
Es mi culpa, porque nunca quise dar marcha atrás, porque nunca te quise mentir y porque siempre me dediqué a ser fiel.
Sí. Fui yo la que pedía lo irrazonable: una fracción de tu amor, de tu cuidado. Fui yo la que pedía más que “ser un espacio en tu día”.
Fui yo. La que quiso de más, la que te hartó y atormentó. Fui yo, la que se dio sin miedo, la que cedió.
Sé que no fue tu intención amarme.
Sé que no fue tu culpa el no haber hecho que esto funcionara.
Sé que tú no te encargaste de dejar tanto frío.
Sé que tú no creías en “va a ser demasiado tarde”.
Sé que tú no pretendías tener tu corazón a medias.
Sé que se te olvido cuidarme.
Sé que querías cuidar de mí, aunque no lo hacías.
Sé que cuidabas que no se rompiera tu corazón. Pues te daba miedo a sufrir.
Sé que no te entregaste completo, porque no estabas listo.
Sé que te daba miedo cambiar de opinión.
Sé que me querías detener cuando me quería ir… aunque no lo hiciste.
Sé que no fue tu intención no apostar por mí.
No te excuses corazón, no fue tu culpa.
Sé que no fue tu culpa el no haber hecho que esto funcionara.
Sé que tú no te encargaste de dejar tanto frío.
Sé que tú no creías en “va a ser demasiado tarde”.
Sé que tú no pretendías tener tu corazón a medias.
Sé que se te olvido cuidarme.
Sé que querías cuidar de mí, aunque no lo hacías.
Sé que cuidabas que no se rompiera tu corazón. Pues te daba miedo a sufrir.
Sé que no te entregaste completo, porque no estabas listo.
Sé que te daba miedo cambiar de opinión.
Sé que me querías detener cuando me quería ir… aunque no lo hiciste.
Sé que no fue tu intención no apostar por mí.
No te excuses corazón, no fue tu culpa.
No te quedes con malos sentimientos, no lo hagas.
No te preocupes, tú a partir de hoy vete sin culpas ni hard feelings. Despreocúpate, no cargues con este peso… con este bagaje, no fuiste tú, fui yo.
Texto: Sofia Salame
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