El amor produce ansiedad, esa necesidad por el otro, por eso te presento el siguiente texto de Ivonne Méndez:
Hay días que todo resplandece ante mis ojos, que la más diminuta figura es más que un milagro en mi existencia, me lleno de colores, de luz, de euforia; quiero comerte a besos, descuartizarte y llevar una parte de ti conmigo.
He logrado amarme con locura y no puedo amarte de otro modo, por lo tanto, preciso hoy que me ames con locura.
En esos días que todo brilla, yo reluzco y me renuevo, me entrego más que un día ordinario, te otorgo cada partícula de mi forma, con la intensidad de quien no escatima para mañana, con la locura de una mujer enamorada, que se descubre y encuentra en la vida la máxima dicha para compartirla contigo. Amémonos con locura, descúbreme aquí frente a tus ojos, plena dispuesta, regalando mi sentir.
Mi corazón late en una diástole y sístole excesivo, siento tanto y es preciso gastarlo contigo, mi alma se expande, quisiera darte mis ojos para que sientas la magnificencia que percibo y mis manos para que puedas ver todo lo fantástico que hay, que me entiendas pues cada segundo es extraordinario.
Con los pies plantados en la tierra, anhelo tomar tu mano y tener miles de primeras veces. Descubrir este amor juntos y enloquecer con los ojos abiertos, porque hoy preciso que me ames con locura, que tus sueños y los mío integrados en nuestra realidad nos dibujen una sonrisa, quisiera darte vida con mi corazón arrancármelo de un tirón y entregártelo. Para que sientas como yo, para que sobrevivir con tan sólo respirar, pierda sentido, para que con todas tus fuerzas te aferres a la vida, a sus colores, al milagro de vivir.
Quisiera abrir de tajo mi vientre para que conozcas todas las mariposas que nacen en él, para explicarte cómo es esa dicha de sentir. Y que cada mariposa te susurre al oído cada vibración nueva, cada sorprendente ensueño que alberga, para que sus colores te llenen los ojos de asombro y te traigan despierto hasta mí.
Mis brazos, mis piernas, todo mi cuerpo se une en un canto y una música creada por mis labios, mis ojos, mis manos que alerta te aman con locura.
En una danza infinita que se alimenta de ti y de mí, del amor real que tenemos, pero que algunos días es justo que se llene de locura. Únete a mi danza, te invitan mis pasos, te incitan mis sentidos…
Es que en esos días suelo sentir tanto y siempre pido más, con este amor siempre el mismo, pero nuevo, cambiante a cada segundo, atrévete a intentar lo imposible, eso que se dice no es real, toma mi mano que te llevaré a volar. Hagamos lo habitual con ojos nuevos, con las almas inéditas, intentémoslo todo con frescura renovada cada vez.
Con las ambiciones puestas, vamos, sólo me arrepiento de lo que no te he hecho, por eso preciso que me ames con locura, como yo.
A ojos abiertos.
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