No compremos por amor cualquier relación que se pone enfrente, no porque nos digan “Te amo” quiere decir que sea verdad, o que esa persona realmente entienda el concepto verdadero del amor.
El tiempo es fundamental para definir un amor verdadero.
El amor también necesita un tiempo para madurar, a pesar de ser siempre un sentimiento ilógico, donde ponemos muchas veces a alguien que hasta entonces era desconocido para nosotros, al mismo nivel que nosotros mismos, a partir de la convivencia, de los problemas que se superan juntos, de los buenos y los malos momentos y sobre todo de las reacciones que tiene nuestra pareja en situaciones importantes es donde nace el verdadero amor.
El amor siempre debe ser bilateral.
Cuando ya tenemos un tiempo con nuestra pajera, cuando ya hemos tenido ocasiones para definir quiénes somos, y para apoyarnos, conocernos etc… es tiempo de valorar en qué sentido va nuestra relación, es cuando realmente tenemos la oportunidad de tomarnos un momento y darnos cuenta si lo que sentimos es amor, pero ese sentimiento siempre debe ser compartido por los dos, por más enamorada que yo este, no servirá de nada si él no siente lo mismo por mí, a veces cometemos el error de esperar años para que el amor se dé, y si bien el amor lleva su tiempo, tampoco es necesario que pase demasiado para poder engendrar un amor de verdad, lo que cuenta no es el tiempo de la relación, lo que cuenta es el tiempo de calidad, no sirve de nada pasar todo el día juntos, si cada uno esta con el celular revisando sus redes sociales, si la única platica que tienen es sobre cosas superficiales.
Cuando el amor es real las prioridades cambian.
Si tu relación ya lleva un buen tiempo, las prioridades de cada uno hasta este punto deberían de ser diferentes, como dije antes, esa persona que hasta hace un tiempo era un completo desconocido, es ahora el amor de tu vida, alguien con la fuerza suficiente para arrancarte de la casa de tus padres, para ir a vivir con él, alguien con quien posiblemente en un futuro formes una nueva familia, alguien que será tu compañía en los momentos más difíciles de tu vida, y en los más a legres también, pero antes de comenzar a planear hijos, comprar una casa y todo eso, pregúntate a ti misma ¿Es él ahora una prioridad para mí?, ¿soy capaz de confiar en el con los ojos cerrados?, ¿estoy segura de que entiendo bien siempre lo que quiere decir, y que he sido capaz de aceptarlo con todos sus defectos o mejor aún de enamorarme también de ellos?, ¿es nuestra relación lo suficientemente fuerte para sobreponerse a cualquier problema que seguramente algún día nos llegará?, y la última pregunta pero una de las más importantes: ¿Él siente lo mismo que tú?
Todo esto no puede aplicarse a las relaciones nuevas, por eso siempre hice referencia que el tiempo es muy importante aquí, no podemos llegar con alguien nuevo y pedirle que confié ciegamente en nosotros, pero si nuestro amor ya tiene tiempo, debe ser capaz de esperar, perdonar, creer, entender, aceptar y ser fuerte. Así debe ser el amor de verdad.
