lunes, 11 de diciembre de 2017

Nunca sabrás o entenderás cuánto te amé

Solía ​​vivir para ti, para tu felicidad, pero ahora estoy viviendo para mi felicidad.

Caí fuerte y caí rápido. Fue completamente inesperado. No quería encontrar a nadie. No quería necesitar a nadie, pero luego viniste y te necesité. Yo te quería.

Al principio todo fue divertido y juegos, pero para mí no fue un juego. Mi corazón estaba serio. Fue serio acerca de ti.

Te di mi corazón y me diste tu tiempo. Viniste y fuiste como una puerta giratoria y me quedé esperando pacientemente que regresaras. Habíamos hablado sobre matrimonio, niños, envejecer juntos, planeamos nuestro futuro. Te imaginé a mi lado a través de todo. Cada paso de mi vida desde el momento en que pisabas un pie en él, te quería allí. Así de enamorada estaba contigo. O lo estaba, o tal vez todavía lo estoy.

Cuando rompiste conmigo no solo me aplastaste. Has borrado mi corazón. Has borrado todo lo que sabía.

Me dejaste allí preguntándome todo lo que hice mal. Me dejaste en negro. Me dejaste sin saberlo. Cuando digo que rompiste mi corazón, quiero decir que rompiste todo de mí. Mi felicidad se había ido. Mi mejor amigo se había ido. Mi otra mitad ya no estaba. Mi reflejo en el espejo no era el mismo, y todavía no lo es.

Luego volviste a mí. Acabas de aparecer. Me dijiste que me amabas. Me dijiste que me extrañaste. Me dijiste que te hice feliz. Sin embargo, todavía te fuiste tan fácilmente. No expresé mi enojo. No expresé mi disgusto por tus acciones. Solo me senté allí y te abracé. Me preocupaba por ti. Te puse delante de mí. Sabía que no estabas bien. Eso es lo mucho que te amé.

Me rompiste más allá de arreglar. No sabes cuánto te amé. Nunca sabrás o entenderás cuánto te amé.

No te molestes en tratar de hablar conmigo. No estaré allí más. La chica con la que saliste ya no está disponible. Me estoy curando, y eso se ve mucho mejor que el desastre que dejaste.

Sé que personas como tú no deben entrar en mi vida, debo quererme antes de poder darle mi amor a alguien más. Debo respetarme, sino nadie más lo hará por mí. Merezco a alguien que me ame, me respete, que piense realmente que soy el amor de su vida. Estoy aprendiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario