Todos odiamos algo que tenemos en nuestro cuerpo, nadie está conforme al cien por ciento con lo que tiene; las chinas quieren ser lacias y las lacias, chinas. Todas buscamos cambiar algo de nuestro cuerpo, algo que nos desagrada, nos molesta y queremos transformarlo para sentirnos mejor. La verdad es que aunque cambiaremos lo que ahora no nos gusta, después de ellos encontraríamos algo más que nos molesta, algo que quisiéramos cambiar y la historia nunca terminaría. Lo importante es saber y conocer cual es la manera adecuada para comenzar a aceptar quienes somos y qué es lo que somos. Para todas es difícil mirarnos al espejo, ver eso que está ahí pero quisiéramos arrancar de nuestro cuerpo; verlo y aceptarlo, amarlo por lo que es y no reprochar nada de lo que somos. Es difícil aceptar las cosas que no nos gustan.
Existen cosas en nuestro cuerpo que odiamos, pero no hacemos nada para cambiarlo, porque son cosas que podemos cambiar si nos ponemos a trabajar en ellas, pero por cuestiones de tiempo, de tareas, trabajo, etc., no podemos cambiarlas. Lo importante es comenzar a amar quienes somos, sepamos o no que podemos cambiar esas cosas que hemos llegado a odiar de nosotras, pero estando consiente que alguna de ellas quizá podemos cambiarlas con el tiempo y con esfuerzo.
La clave es amarnos todo el tiempo, a pesar del tiempo y de los cambios, pero junto con esto viene el luchar por nosotras mismas, no quitarnos ese tiempo que nos pertenecen y luchar por las cosas que amamos, sobre todo esas cosas que odiamos y podemos cambiar si le dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo.
Piensa en todas esas cosas que quieres cambiar o quitar de tu cuerpo, y en seguida piensa las alternativas que tienes para solucionarlo; tranquilízate y comienza a elaborar un plan para cambiar esas cosas que puedes cambiar y que aborreces en ti. Las cosas no se irán por si sola, no tendrán una transformación con el tiempo sin hacer nada. Necesitamos trabajar, esforzarnos y motivarnos cada día, tratando de ser mejores para que el amar todo lo que somos se haga cada vez más fácil.
El tiempo se está yendo de tus manos ¿te has dado cuenta? El tiempo se va y nunca más volverá, así que lo mejor es empezar el día de hoy; intenta amar quien eres, ve tus errores, juzgados, pero no seas tan cruel contigo misma, date aliento y piensa cada día de tu vida en todas esas cosas que necesitas hacer para quitar lo que estorba de tu vida. No te quedes parada esperando a que el tiempo se vaya y sigas reprochando todo lo que está en ti y odias. Intenta cada día ver tus defectos como virtudes, saca todo lo bueno que en ellos se encierra. No te esperes a comenzar el día de mañana, comienza hoy y no dejes que el tiempo te coma, porque si lo permites tu tiempo se agotará y todos esos cambios y metas jamás llegarán. ¡Lucha por ti todos los días!
No hay comentarios:
Publicar un comentario