No estás para amar a medias. No estás para que te amen a medias.
Constantemente hablo del amor y lo hago porque en realidad el amor lo es todo. El amor es todo; es fuerza, es luz, es perdón, es felicidad, es trascendencia… Lo aprendí a través de las experiencias que he tenido y de lo que mis maestros de vida me han enseñado. Dicen que con amor todo lo puedes hacer, crear, o sanar; y es cierto. Con frecuencia, la mayoría de las personas dan todo para recibir todo, y, ese es el gran error. Yo siempre he dicho que cuando das algo, lo que sea, si lo das de corazón en realidad no esperas nada a cambio.
Porque no quieres un reconocimiento o algo parecido de la persona a la que se lo estás brindando; sólo quieres tener la satisfacción propia; por que eso es lo que realmente vale la pena. El sentirte bien contigo mismo porque hiciste feliz a alguien más, por que hiciste sonreír a un ser humano sin saber si tuvo o no tuvo un mal día, compartir tu luz, eso es gratificante, al menos para mí.
Cuando tenemos pareja, es exactamente lo mismo. Todos dicen que debemos ser recíprocos y dar lo que recibimos. Pero, ¿qué pasa cuando uno de los 2 solamente está dando un 50% de sí mismo y el otro está dando el 100%? ¿Duele no? Porque quieres a la persona, y le estás brindando lo mejor de ti, sin importar cuál sea la recompensa, o la enseñanza. Muchas personas te van a decir que le brindes lo mismo que estás recibiendo, que le des el mismo trato, ¿pero sabes? En un mundo actual, como el nuestro, están a punto de extinguirse los individuos con la capacidad de amar al cien. Y cuando digo “al cien” me refiero a dar todo de sí mismos. Existen todo tipo de personas aquí, están las que juegan con otro ser humano tanto sentimental como emocionalmente. Los que quieren a medias, los que buscan solamente divertirse y bueno, están las personas que te humillan y lastiman, hasta que finalmente, dejas de creer.
En el amor, no hay puntos medios. Es todo o es nada. ¿Y qué mejor que dar todo? El dar todo, no significa que estés humillándote ni asegurándole a tu pareja que estarás ahí siempre. El dar todo en una relación es aprender a compartir lo que yo tengo (mi luz y mi oscuridad, es decir, lo bueno y lo malo de mí), es apoyar al individuo cuando más te necesite, ¿porque supongo que has pasado por algún momento difícil en el que te has encontrado completamente solo cierto?
Es justamente por esa razón que lo mejor es pagar con la otra cara de la moneda, la buena; el lado positivo de la situación. El dar todo es amar sin condición, sin excepciones, completamente. Es perder el miedo al fracaso, a la decepción, al sufrimiento; porque te quedas con la satisfacción de que tú siempre diste lo mejor de ti, jamás dejaste de ser consistente y eso es premiado siempre.
Así que si ahora estás a lado de alguien a quien quieres, o amas, da todo de ti. No importa qué pase después, por que ni tú mismo sabes si existe un mañana. No importa qué tan mal estén las cosas, nunca es tarde para hacer lo correcto… Y sobre todo, enamórate de ti para que puedas enamorar a tu pareja. Aprovecha cada minuto que tienes al lado de todas las personas que amas. No te quedes en la mediocridad, ni en los puntos medios; recuerda siempre eso, o es TODO o es NADA. Enfrenta las situaciones tal y como vengan, que si de algo estoy muy segura, es de que las pruebas más difíciles, son para los guerreros más fuertes. Siempre da sin esperar, porque cuando no esperas nada, sin duda… llega todo.
El amor es pureza, no se divide ni se fracciona, es sabiduría, es literatura.
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