A ti te dio miedo estar conmigo, yo representaba un reto, salir de tu zona de confort, yo era el primer paso para un cambio en tu vida y un giro de 180 grados a tus viejas manías, esas que tanto querías dejar atrás pero que nunca te atreviste.
Te daba miedo que fuera tan inteligente, que me quisiera superar, que tuviera visión, te dieron miedo mis grandes sueños, mis aspiraciones, te aterraba la idea de que por primera vez en tu vida no podías manejar a alguien a tu antojo, que yo no me dejaba, pero me amabas y yo a ti, por eso decidiste seguir.
Me miraste a los ojos y me dijiste que por mí ibas a cambiar, incluso sin que yo te lo pidiera, porque ambos sabíamos que era necesario, no podías estar en una relación conmigo y con tus miedos porque ambos sabíamos que yo merecía algo mejor, y tú también, pero no te diste cuenta, no lo suficiente.
Pasaron meses para que cayera lo que siempre cae en las relaciones, la rutina, la peligrosa rutina a un paso del amor, a un paso de dejar todo lo que llevábamos cargando atrás, para que fuera por fin parte del pasado, pero no, no fue así, tu demonio más grande volvió por ti, nos volvió a alejar, nos distanció de tal manera que cuando quise tomar tu mano ya estabas demasiado lejos.
Las peleas, los reproches, el sindrome de abstinencia, tus cambios de humor, todo eso que no me decías, principalmente que querías volver a tus viejos hábitos; a pesar de que al principio quisiste cambiar por mí, no duró mucho…
Te dio miedo estar conmigo, porque es más fácil evitar los retos irse por la tangente y no tener una vida mejor, un futuro con alguien que estaba dispuesta a lidiar con esos monstruos con los que tú nunca quisiste lidiar.
Te falto valor, te faltó paciencia, te faltó ver que cuando uno se aleja de los demás también se aleja de si mismo y por eso en vez de aprender a querer aprendiste a temer.
No te culpo, los retos asustan, demandan, el amor cansa es un trabajo diario, pero cuando lo conquistas, al final del día volteas con la satisfacción de que has hecho bien, a eso le llaman felicidad y tú estuviste cerca de encontrarla conmigo.
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