El corazón es más que un órgano que bombea sangre y el culpable de que podamos seguir viviendo; cuando sabemos lo que hay dentro de él dejamos de pensar que va más allá de ser el órgano principal de nuestro cuerpo, pues tenemos cosas maravillosas dentro de él, las que valen la pena y algunas otras que no deberían estar ahí. Todo lo que exista en nuestro corazón puede llamarse sinceridad, pues es lo que debería interesar en nosotros, pues son cosas que por más que queramos no podremos cambiar, que por más que no lo queramos son las que dicen quienes somos y quienes queremos ser.
Todo nuestro cuerpo es importante y la manera en la que vestimos puede decir quienes somos, pero solo es una máscara. Nuestro cuerpo y la manera en la que lucimos en el exterior es solo un cascaron que con el tiempo se llega a desintegrar y dejar de ser algo en nosotros. Lo que realmente vale la pena es lo que llevamos dentro de nosotros y sé que lo has escuchado en muchos lugares, pero lo que intento explicar es el punto por el cual tanto se ha mencionado. Todo lo que existe dentro de nosotros, todos esos sentimientos y pensamientos que llevamos dentro de nosotros es lo que realmente somos más allá de como lucimos por fuera, pues los sentimientos, pensamientos, nuestro ser y alma son los que nos acompañan durante una eternidad, mientras que nuestro cuerpo y nuestra ropa con el fuego pueden arder y desaparecer.
Quizá nunca lo habías pensado de esta manera, pero lo que llevamos por dentro puede irse en cualquier momento, pero tu alma y tu ser no pueden irse, no pueden desaparecer. Todo lo que somos de nosotros es lo que sobrevive a cualquier cosa, incluso la muerte. Le hemos dado demasiada importancia a la belleza externa, a todas esas características que nos hacen únicos, pero únicos por fuera, que nos hacen diferentes pero que ocultan todo lo que llevamos por dentro, esas cosas que son oro puro en nosotros y solemos dejarlas en segundo lugar.
Nuestra vida está llena de pensamientos buenos y malos, pero también nuestro cuerpo y corazón están repletos de sentimientos buenos y malos; los pensamientos malos pueden hacer que la belleza que llevamos por fuera se marchite cuando conocemos todo lo malo que llevamos por dentro, pero lo positivo de todo esto es que puede suceder lo contrario, que esos sentimientos tan hermosos que llevamos en el interior pueden hacer que cualquier persona luzca hermosa a pesar de no tener una buena apariencia; hacen que todas las malas características en nuestro cuerpo florezcan con tan solo tocar nuestra alma.
Existen allá afuera miles de personas que pueden mostrar una cada pero que en el interior son todo lo contrario a lo que nos hemos imaginado. Las apariencias engañan y pueden hacerte caer en trampas delicadas porque no puedes ver lo que hay dentro del corazón de esa persona malvada pero con el exterior confiable y delicado. Valoremos nuestra belleza interior y deja de pensar la mayoría del tiempo en embellecer lo que llevas por fuera que en algún momento se pudrirá.
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