Por las noches, antes de conciliar el sueño intentó llenar mi cabeza de pensamientos que hablen de ti, tratando de esta manera esforzar a mi mente a soñar contigo durante la noche. Tengo una obsesión al ir a dormir y es mantenerte en mis sueños porque es la única manera que me puedo sentir cerca de ti. No me quiero alejar de ese momento en el que logro atraerte y sentirte cerca, pretendiendo que lo que veo contigo dentro de esos sueños son verdad, que estás cerca de ti y que por lo menos por esos segundos tengo la oportunidad de ser tu amiga, tu amante y tu compañera de aventuras.
Todo lo que quiero al dormir lo tienes tú. Eres tú quien me da el descanso necesario mientras sueño, pues me entregas alegría, ilusión y la esperanza de que quizá en algún momento de nuestras vidas podremos estar juntos y que harás que todos mis sueños sean cumplidos. Gracias por existir; gracias por acercarte a mí de esta manera y permitirme tenerte en mis sueños e ilusiones.
Sueño contigo cada noche y me haces sentir amada en cada uno de ellos, algo que sé que fuera de los sueños jamás podré tener, porque no he podido convencerte con lo importante que eres para mí. Sé que no puedo obligarte a sentir algo hacia mí; que no puedo obligarte a mantenerme en tus sueños como yo lo hago por las noches.
Me gusta hacerlo, me gusta jugar con las imágenes, con tu cuerpo y con tus palabras, intentando atraerte de una manera misteriosa, de una manera que solo en sueños puedo lograr. Me dueles saber que al despertar ya no estarás y que todo el mundo que construí a tu lado solo fueron sueños y que ahora están rotos porque no estás a mi lado, porque no puedo sentirte de la misma manera y lo mejor es comenzar a dormir de nuevo intentando encontrarme de nuevo contigo en una nueva aventura, llena de amor, de misterios y de felicidad. Aunque no te mentiré, en ocasiones mis sueños se tornan en pesadillas, cuando mi mente se coloca un poco los pies en la tierra, cuando recuerda que la verdad es que estás lejos de mi alcance y que tengo que entenderlo hasta en mis sueños.
Me encanta soñar contigo y mantenerte cerca, crear historia y sentirte a pesar de que te encuentras lejos de mí. Quisiera que cada uno de los sueños se cumplieran y que nunca más te fueras de mi vida. Quisiera estar en tus sueños y hablarte, estar cerca de ti y demostrarte por medio de ellos lo mucho que me importas y lo mucho que me encantaría pasar mi vida a tu lado. No quiero perder lo que tengo llenando mi cabeza de ilusiones y sueños, menos cuando tú estás en ellos y eres alguien diferente en cada uno de ellos. Me gusta cada una de las aventuras y me encanta pensar que esos besos y tus brazos realmente me tocan.
miércoles, 29 de agosto de 2018
miércoles, 8 de agosto de 2018
365 días
365 días
52 semanas.
Y quién sabe cuantos segundos y minutos.
Hoy quiero dedicarte palabras desordenadas que a veces son mudas, que a veces no se explican de ninguna forma. Palabras, pero hechas para y de ti.
No hay nada mejor, que en este aniversario, desearte que ese calor en tus venas, siempre esté prendido, que tu risa sea lo único que te haga llorar y que todo acto positivo que hagas por el mundo, te corresponda.
Te deseo, que te sea suficiente cada bello momento diminuto y que cada beso en el cuello te ubique en el momento correcto en el mapa del mundo.
Amor, nos deseo, que en este aniversario se nos siga congelando el tiempo y que con tanto defecto, nos sigamos gustando. Nos deseo que nos sigan sudando las manos cada vez que nos toquemos, que siempre nos llenemos de tanto cariño y honor y que siempre, siempre, siempre nuestras miradas nos delaten cuánto nos amamos.
Amor, nos deseo que este sentimiento esté bien prendido y que siempre encontremos la manera de vernos uno al otro, sin que el otro se dé cuenta. Porque lo merecemos. Agasajos chiquitos, felicidad eterna, risas que no acaben.
En este aniversario quiero recordarte nuestros enfados, pero sobretodo esas disculpas. Quiero que recuerdes las malas manías y todas esas cosas que nos vuelven locos uno del otro -para bien o para mal-, quiero que recuerdes esas veces que nos hicimos sentir bien cuando sólo queríamos llorar, esos días que no hicimos nada y fuimos plenos, esos instantes que no fueron retratados, pero fueron eternos, esas veces en las que cedimos, en las que nos levantamos, esas en las que seguimos pa´lante.
Amor, nos deseo que los caminos en carretera sean de música y de facilidad, que los días de trabajo valgan la pena, que el café no siempre esté dulce y de paso la vida. Esta, que nos toca por vivir juntas.
Quién nos iba a decir, 365 (ahora más). Tan sólo el inicio de nuestra eternidad.
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