domingo, 7 de julio de 2019

No te guardo rencor, pero tampoco tengo amnesia.

Leí tus mensajes, esos que me escribías cuando decías que me querías, y, no pude contener mí llanto, sentí que me lo decías de nuevo y mi corazón se estremeció. Sin darme cuenta me encontré recordando cada momento que vivimos juntos, y entonces me di cuenta de que no estaba siendo objetiva, me di cuenta de que omitía a propósito, los malos momentos por los que pasamos, los motivos reales por los cuales todo terminó.


No vengas a hablarme de amor, no vengas a hablarme de un cambio, cuando no comprendes ni siquiera que es lo que amor significa, ni lo que tienes que cambiar, no trates de darme la razón en todo, porque lo haces para convencerme y lo haces mal, tuviste tu tiempo y lo depreciaste, demostraste que todo era más importante que yo, así que ¡lárgate de una vez por todas¡, o al menos déjame en paz.

No te equivoques, si no te trato mal, es porque ya eres pasado en mi vida, hubo un tiempo en el que no podría haber mantenido una conversación contigo sin romperme en llanto, o sin verme invadida por el deseo de volver, pero gracias a tu distancia, a tu abandono total, me diste las armas que necesitaba para dar un paso adelante y aceptar que todo había llegado a su final, hoy trato contigo por respeto a mí misma más que a ti, pero no eres más que solo recuerdos de un pasado que se fue.


Por eso te pido que seas prudente, y que no malinterpretes las cosas, no te tengo rencor, pero tampoco tengo amnesia, recuerdo perfectamente las razones por las cuales nos separamos y aunque no puedo dejarte toda la responsabilidad, sé que tuviste más que ver que yo, no vengas a tratar de reconquistarme porque te aseguro que las cosas van a salirte mal, no quiero hacerte daño, pero sinceramente me cuesta trabajo hablarte bien, no me provoques por que pueden salir de mí, todos los reproches que no te dije, que no te dije porque sabía que llegarían a oídos sordos, y porque mis sentimientos son muy valiosos, como para lanzarlos al viento a morir.

Ya no soy una niña idiota para caer de nuevo en tus palabras, palabras que no llegarán a convertirse en realidad y es que bien aprendido lo tengo, si en algo eres un experto siempre fue en mentir, así que sigue adelante en tu camino y si nos cruzamos de frente podemos intercambiar un hola y un adiós, pero más de eso no. Si de verdad cambiaste que bueno, ojalá con la próxima te vaya mejor, pero yo no me voy a quedar a comprobar nada, voy a mirar de frente y esperar alguien más, si llega bueno, si no también, todo es mejor que estar contigo, todo es mejor que estar con un amor sordo, mentiroso, carente de esmero, unilateral y muerto. Adiós y no lo intentes más.